La primera de enero, del año, en el balneario turístico por excelencia, el más glamoroso y menos uruguayo del país.
Salimos rumbo a Punta del Este, 130 Km. y 3 horas de viaje para llegar, es decir, traseros desdibujados y espaldas traspiradas fue la sensación al bajar del auto en nuestro paradero en la casa de los padres de Noelia (novia de Seba). Muy agradable el recibimiento, pasta y a recorrer, ya que no todos conocíamos el lugar. Puentes ondulados, un parque con gorilas, jirafas y serpientes (El Jagüel), dedos emergiendo del suelo, casas exorbitantes y autos último modelo fueron las cosas que más nos llamaron la atención.
La gran sorpresa fue al ir a buscar los números al Campus de Maldonado, como atraídos por un imán lujurioso, se apersonó frente a nosotros, junto a Natalia, el capitán del equipo; pero fue levantar un poco más la vista y allí estaba el gran atleta, la verdadera promesa del equipo, injustamente dejado de lado por una tendinitis todo el año pasado, el hombre que va a traer por fin la gloria anhelada por todos (cosa que el pato no hizo); si señor, estoy hablando de Maglioni, quien vuelve al ruedo con más ganas, y contagia y anima al resto de nosotros.
De la inscripción a la playa, el chapuzón que el cuerpo pedía, y un descanso de una hora antes de salir en busca de la carrera que nos convocaba. Al grupo se unió unos minutos antes Facundo, quién ya se integra formalmente en el 2009, recién llegado de su casa en Playa Verde, donde al sábado siguiente viviríamos una verdadera pesadilla, por suerte para nosotros, con “final feliz”.
Ya en la hora de la largada, un poco decepcionados por no llegar a la repartija de camisetas, nos ubicamos en posición exactamente delante del pollo Vignolo…(un poco de cholules)… y arrancamos.
De los 10 km. vale destacar el ambiente, gente por todos lados alentando, en las calles, a lo largo de la rambla y en la llegada; como contrapunto, la falta de aire para los atletas que pasábamos apretados por las callecitas angostas del centro de Maldonado. Maglioni fue el primero en arribar a destino, luego Pablo C., un poco más atrás Facundo y quién escribe, y los hermanitos Teijeiro (que se cagaron en el capitalismo, Seba lo hizo literalmente), cerraron la participación en nuestra primera San Fernando como equipo. Cabe destacar que pensábamos que se podría lograr la victoria, pelearle el puesto a Zamora o a De los Santos, hasta que nos enteramos que corría un tal Nicolás Kiprutto Koech, un Keniata con pinta de incienso que ni apoyaba los pies en el suelo, que volaba, y optamos por reservar energías para el campeonato de la AAU, …Ah!!… sobre el negro…Arrasó!!!
El año arrancó, a prepararse para lo que se viene, entrenamiento y sacrificio con la alegría de siempre y el corazón en cada carrera… Salud Equipo.
Pablo D.
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