LyS en la Perrín 7k

Perrín… como en China, pero acá.

Daban las 8 a.m. en el reloj del capitán del equipo y, a su vez, en otra parte no muy lejana, el Luju-móvil aprontaba su motor para trasladar a los competidores hacia la carrera en el laboratorio Perrín. La máquina partió con rumbo definido, pero el Capi no pudo, apagó el despertador y se dejo vencer por el mal tiempo y el deseo reprimido hacia varios meses de comer polenta (la cual era para la inscripción), dejando al equipo sin su principal porrista y tomadora oficial de fotos (Nathy), por lo cual no tuvimos registros propios de los momentos de sobresalto del espíritu competitivo, dígase: Sprint final o poses exóticas imitando a competidores de la talla de Bolt.

Fuimos 3 los integrantes de la Lujuriosa que defendimos los colores del equipo, Renzo, Leticia y quien escribe. También participaron 2 futuros integrantes, Facundo (rodilla bailarina) Bidera y su mujer, Lucia Ferraro (Ojo, nada que ver con Quique), quienes orgullosos, miran hacia delante y entrenan, pensando en traer gloria a esta prestigiosa institución.

De la carrera decir que no era la ideal para bajar las marcas personales, los caminos de tierra y los separadores en medio de Cno. Mendoza jugaron en contra de los competidores, quienes al salir en la multitud, se llevaron la sorpresa de verse de frente con varios enanos amarillos de plástico que con gran habilidad supieron sortear, ya sea con un dribbling al estilo brasilero o un salto cual 110 mts. con obstáculos.

Transcurridos algunos quilómetros de carrera, el equipo casi sufre una nueva baja (sumada a la esguince de Seba y la ausencia de pierna de la eterna promesa Maglioni), un pie en una posición poco saludable calzó en un agujero en el camino, que por suerte, no fue suficiente para dejar desahuciado a nuestro corredor menor, Renzo, quien supo, a pesar del dolor, regular el esfuerzo y llegar sano y salvo a terminar la carrera.

Es de destacar la actitud de equipos como Trotamundos, Halcones y Los Orugas (cuya madre supo oficiar de cuida coches y guardarnos la llave en su mochila), quienes, tras solicitarle que nos fotografíen, con gusto ofrecieron su cámara y plasmaron nuestro buen ánimo.

Las bebidas de colores azul, naranja y amarillo (Gatorades), las impecables camisetas que se otorgaron del color de moda y la salsa de soja para cada competidor fueron obsequios realmente importantes de Perrín, que a cambio, solicitaban solamente 2 kgs. de alimento no perecedero para ser gentilmente donados a los merenderos del CCZ nro10.

En definitiva, una carrera entre los campos cultivados y un arroyito con un lindo

paisaje que se dejó disfrutar. Esperemos para la próxima carrera una mayor presencia de Lujuriosos disfrutando de este deporte y compartiendo el esfuerzo. Salud equipo!!!

Pablo D.